La evolución hacia una conciencia más ECO
Este año nos ha hecho cambiar a todos. Hemos aprendido a vivir con algo de incertidumbre. Si algo tengo claro es que todos estamos experimentando una clara evolución en nuestras vidas, en nuestra forma de asimilar todo. En mi caso, esa evolución ha hecho que se acreciente mi ya conocido interés por todo aquello que tenga que ver con un estilo de vida más ECO, con la sostenibilidad, con el cuidado del planeta.
Tengo que confesar que cuando comenzó esta situación, desde mi pequeño prisma me agobié con el futuro y todos los sueños que quedaban en stand by. No es la primera vez que me pasa, pero mi espíritu y mi carácter me llevan a ser especialmente positiva. Pronto le di la vuelta y he empezado a verlo todo como una oportunidad extraordinaria de cambiar.
Yo nunca he pasado más de un mes en casa desde que tenía 14 años. No tenía mucho tiempo para mí, para mi familia. Siempre he viajado de un lado al otro del mundo por el calendario de mis campeonatos, y otras veces, por inercia la verdad. Siempre cogiendo aviones, sin una rutina.
Este año eso es inviable… De alguna manera, esa curiosidad por conocer nuevos lugares, por descubrir playas desiertas, por seguir disfrutando de lo que me gusta ha sido posible ¡y no ha hecho falta coger ningún avión!